La poliosis es una condición que se caracteriza por la aparición de áreas de cabello, cejas o pestañas con pérdida de pigmento, dando lugar a mechones blancos o grises. Este cambio, que puede ser parcial o completo, ocurre debido a la falta de melanina, el pigmento responsable del color del cabello y la piel. Aunque muchas veces la poliosis no es peligrosa, puede ser un indicativo de ciertas condiciones subyacentes.
¿Qué es la poliosis?
El término «poliosis» proviene del griego «polios», que significa gris. Esta condición no solo afecta al cabello de la cabeza, sino también a otras áreas pilosas, como las cejas, las pestañas e incluso el vello corporal. La poliosis puede aparecer en cualquier etapa de la vida y puede ser congénita (desde el nacimiento) o adquirida.
Causas de la poliosis
La poliosis no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma o característica asociada a diferentes factores o trastornos. Entre las causas más comunes se encuentran:
- Genéticas
- Vitiligo: Condición autoinmune que causa pérdida de pigmento en la piel y, en ocasiones, en el cabello.
- Síndrome de Waardenburg: Trastorno genético que puede incluir poliosis como uno de sus signos, además de pérdida auditiva y cambios en el color de los ojos.
- Trastornos autoinmunes
- Enfermedades autoinmunes que afectan la melanina, como el vitiligo o el lupus, pueden ocasionar poliosis.
- Condiciones dermatológicas
- Dermatitis atópica o seborreica en zonas pilosas puede contribuir a la aparición de mechones despigmentados.
- Causas adquiridas
- Trauma físico o estrés: En raros casos, lesiones en el cuero cabelludo o eventos estresantes pueden desencadenar despigmentación.
- Tratamientos médicos: Radioterapia, quimioterapia o ciertos medicamentos pueden estar relacionados con la aparición de poliosis.
- Envejecimiento prematuro
Aunque no es exactamente poliosis, algunos casos de canas precoces pueden confundirse con esta condición.
Tratamiento de la poliosis
Actualmente, no existe un tratamiento específico para revertir la poliosis, ya que se trata de una falta permanente de pigmento en los folículos pilosos. Sin embargo, dependiendo de la causa subyacente, puede ser posible abordar la condición que la provoca:
- Si la poliosis es un síntoma de una enfermedad, tratar esa enfermedad puede ayudar a prevenir la progresión, pero no necesariamente revertirá el color del cabello.
- En algunos casos, tratamientos tópicos como los que se emplean para el vitiligo pueden mejorar la pigmentación de la piel, pero no hay evidencia de que funcionen en el cabello afectado.
Opciones estéticas
Para quienes desean disimular la poliosis por razones estéticas, existen algunas alternativas:
- Tintes capilares o de cejas: Ofrecen una solución temporal para igualar el color.
- Micropigmentación: Para áreas como las cejas o las pestañas.
- Maquillaje corrector: Especialmente útil en casos donde la poliosis afecta cejas o pestañas.
La poliosis, aunque no tiene consecuencias graves para la salud, puede impactar emocionalmente a quienes la experimentan, sobre todo si aparece de forma repentina o en zonas visibles. Es importante consultar con un dermatólogo para descartar causas subyacentes y recibir orientación adecuada.
Si bien actualmente no existe un tratamiento definitivo, cada mechón blanco cuenta una historia que merece ser comprendida y, sobre todo, aceptada.