El injerto capilar es un procedimiento cada vez más popular para combatir la alopecia y recuperar la confianza. Sin embargo, entender el proceso puede ser crucial para manejar las expectativas y cuidar adecuadamente los nuevos folículos. A continuación, describimos en detalle las cinco fases del injerto capilar: injerto, cicatrización, desierto, crecimiento y maduración.
Fases del injerto capilar
Fase de Injerto
La fase de injerto es el primer paso del procedimiento, en el que los folículos capilares se extraen de una zona donante (generalmente la parte posterior del cuero cabelludo) y se implantan en las áreas receptoras. Este proceso se realiza bajo anestesia local y puede durar varias horas, dependiendo del número de folículos a trasplantar.
Fase de Cicatrización
Durante esta fase, las microincisiones hechas durante el trasplante comienzan a cicatrizar. Es común experimentar enrojecimiento, hinchazón y pequeñas costras en las zonas tratadas.
Fase de Desierto
Esta fase, que suele comenzar alrededor de la tercera semana post-injerto, puede ser la más preocupante para los pacientes. Los cabellos trasplantados comienzan a caerse, lo que puede parecer alarmante, pero es una parte normal del proceso de regeneración.
Fase de Crecimiento
A partir del tercer o cuarto mes, los folículos trasplantados empiezan a producir nuevo cabello. Este crecimiento puede ser desigual y los cabellos pueden ser inicialmente delgados y débiles.
Fase de Maduración
Durante esta fase, que puede durar hasta un año después del procedimiento, el cabello trasplantado continúa creciendo y fortaleciéndose, alcanzando su grosor y densidad final.