Recuerda: “la pérdida de cabello es un signo y hasta puede ser un síntoma, pero no un diagnóstico” …
Soy Rafael Nacimento Beltrán médico experto en tricología y cirugía capilar.
Déjame contarte que existen más de 100 tipos de alopecias (no cinco o seis como se dice por allí) que involucran procesos genéticos, endocrinos, inmunes e inflamatorios. Y, para ponerlo más difícil, puede aparecer más de un tipo de alopecia en un mismo paciente, con lo cual el diagnóstico se convierte algunas veces en un desafío.
Mira…
Si realmente estás pensando en realizarte un trasplante capilar, te sugiero que antes pienses en obtener un diagnóstico confiable y acertado de lo que tienes.
Para ello, presta atención a los siguientes cuatro puntos básicos del diagnóstico capilar:
Punto 1
La historia capilar es el verdadero inicio y la puerta de entrada para llegar a un diagnóstico acertado de tu alopecia. Es el eje del diagnóstico capilar. Debe contener la información necesaria, lo suficientemente amplia y precisa del paciente en aspectos tales como: reporte histórico personal tricológico, genealogía capilar, contexto actual alopécico, ciclos de crecimiento/caídas objetivables, estilo de vida y nutrición, entre otros.
Punto 2
El examen clínico determina los primeros aspectos macroscópicos físicos de tu alopecia y debe permitir una clasificación rápida pero rigurosa de la misma. Durante el examen clínico, se debe inspeccionar todo el cuero cabelludo prestando especial atención al eritema, la inflamación, la descamación y las cicatrices, así como la densidad del cabello, las variaciones en la longitud del pelo, su fragilidad además del grado de desprendimiento. Examinar el vello corporal y las uñas no debería ser ajeno a un buen examen clínico y, de momento, es imposible “virtualizarlo” sin presencia física. Ni siquiera a un 45%, según algunos estudios. ¡Cuidado con las tele-exploraciones!
Punto 3
Se hace imprescindible el uso de métodos de diagnóstico especiales para el correcto examen microscópico del cabello y cuero cabelludo que complemente lo anterior. Pruebas cualitativas y semicuantitativas de aplicación práctica, específicas y exactas. Ojo: los instrumentos de diagnóstico capilar no solo sirven para valorar tu zona donante o cribarte como posible candidato a la cirugía. La dermatoscopia es una herramienta fundamental en pro de tu diagnóstico.
Punto 4
En correlación a todos los hallazgos encontrados, los test de laboratorio complementario, como las analíticas de perfil capilar, las de perfil hormonal o incluso las genéticas, están teniendo un protagonismo importante en la medida no solo de minimizar el error sino de clarificar el diagnóstico y definir un tratamiento específico personalizado.
¿Que te parecen esos puntos? ¿Ya pasaste por ellos antes del quirófano?
El engranaje perfecto de estos cuatro pilares puede predecir el éxito de tu futura cirugía o tratamiento médico. Saber llevarlos correctamente con el equipo adecuado es otra historia. No busques ser solo cribado para la cirugía, busca tu diagnóstico.